La sobrecarga muscular es una de las dolencias más habituales cuando practicamos ejercicio. Lo curioso de su aparición es que no solemos notar que estamos realizando algún ejercicio o actividad que nos está haciendo daño hasta que se convierte en algo mucho más latente y notable.
Hoy vamos a descubrir qué es exactamente una lesión por sobrecarga y cómo la podemos detectar desde el primer momento para poder así cambiar las malas prácticas y posturas que nos llevan a desarrollar este tipo de dolencia.
¿Qué es la sobrecarga muscular?
El origen de la sobrecarga muscular es una repetición involuntaria y continuada de las fibras de nuestros músculos. En su inicio, este tipo de lesiones son muy silenciosas y así como van evolucionando generan un dolor cada vez más intenso y molesto.
En el mundo del deporte este tipo de lesiones son muy habituales y suelen aparecer a través de ejercicios mal ejecutados y que desvían el esfuerzo hacia la parte del músculo inadecuada. Además de ser una lesión común, suele contar con una recuperación sencilla. Sin embargo, muchos deportistas tienden a normalizar este dolor y como consecuencia se generan lesiones más importantes, transformando esa recuperación sencilla en la necesidad de aplicar un tratamiento más tedioso y complicado.
Detecta los síntomas de la sobrecarga muscular
Lo más importante para poder evitar las sobrecargas musculares es detectar su origen. Por ello, y a pesar de que tal y como mencionamos anteriormente tiene unos síntomas que son difíciles de apreciar al inicio, es importante tenerlos presentes y actuar de forma inmediata realizando modificaciones.
Mucha gente confunde este tipo de afección con desgarros musculares o calambres, ya que generan molestias similares. Mientras este tipo de lesiones son detectables al momento, la molestia que genera la sobrecarga muscular es más progresiva, manifestándose al inicio en forma de pesadez muscular y transformándose al final en una dolencia cada vez más notoria. Además, las lesiones por sobrecarga se acentúan sobre la base de la repetición. No es algo que se pueda notar de forma inmediata, pero sí es detectable, ya que percibirás que tu cuerpo empieza a manifestar esa molestia y pesadez más notoria al realizar ejercicio.
Ante esta situación debes realizar una modificación en tu rutina, valorando aspectos como la repetición excesiva de gestos, la administración de la carga en el músculo y tu nivel de experiencia en la ejecución de tus ejercicios. Si aún así no estás seguro de que lo estés haciendo de la forma correcta lo mejor es que consultes a un profesional. Debido a este tipo de cuestiones es muy importante contar con un entrenador a la hora de iniciarte en un nuevo deporte.
Lesiones más comunes generadas a raíz de una sobrecarga muscular
Sufrir una sobrecarga muscular no tiene por qué considerarse una dolencia grave, sin embargo si no le hacemos caso a estas manifestaciones y avisos que nos está enviando nuestro cuerpo, es posible que se generen lesiones importantes. Son muchas las manifestaciones que se pueden dar a raíz de una sobrecarga, entre las más conocidas encontramos la rotura muscular o fibrilar, el dolor muscular tardío, la contractura muscular y los calambres musculares.
Rotura muscular / fibrilar
Esta lesión se manifiesta con un dolor agudo e inmediato en el músculo, fruto de esa rotura que se está produciendo. Puede tener varios grados de intensidad, dependiendo del número de fibras rotas. Se suele reconocer por su parecido con la sensación de recibir un pinchazo en la zona muscular. Las roturas musculares por sobrecarga se dan como consecuencia de ejercicios habituales de intensidad media o alta durante un tiempo prolongado. La gravedad de la lesión varía en función de la cantidad de fibras dañadas clasificando las dolencias en diferentes grados de rotura.
Los síntomas que nos dicen que estamos ante una rotura muscular o fibrilar varía en función de la gravedad del caso, manifestándose a través de un simple hematoma en la zona afectada, hasta la sensación de una molestia que se repite y que aumenta la intensidad en función de la importancia de la lesión, en forma de un pinchazo agudo.
Dolor muscular tardío
En muchas ocasiones no notamos la dolencia justo al momento, sino que se manifiesta tiempo después, cuando nuestros músculos ya están en un estado de reposo y relación. Estos dolores son más moderados y se manifiestan en forma de pesadez o rigidez muscular.
Contractura muscular
Se trata de una de las afecciones más frecuentes, y su gravedad varía bastante dependiendo de en qué momento respondemos ante la molestia muscular. No suele implicar inflamación y se suele tratar mediante la aplicación de calor en la zona. Sin embargo, si son ignoradas, pueden volverse crónicas y severas. Por ello, aunque en su inicio resulte ser leve, si persiste debe tratarse con un profesional.
Calambres musculares
El principal síntoma de esta lesión es la aparición de un dolor punzante y agudo del músculo producido por su endurecimiento. En la mayoría de los casos se trata de dolores de intensidad moderada que se prolonga durante un corto espacio de tiempo y no son de mayor importancia, pero sí son una de las primeras lesiones con las que se manifiesta la sobrecarga muscular y debemos tomarlo como un aviso importante de nuestro cuerpo.
Tratamiento de lesiones por sobrecarga muscular
Como se ha podido comprobar, una lesión muscular puede considerarse una dolencia de lo más simple, sin embargo, si no se le hace caso y no se modifican las malas prácticas es posible que se generen lesiones mucho más graves y tediosas.
En primer lugar, es importante tener en mente la prevención de la sobrecarga, comprobando siempre si la realización de los ejercicios es correcta. Para ello, puedes contar con la ayuda de un entrenador, el cual te observará y guiará en la realización de dichos ejercicios. Por otro lado, fijarse en las señales corporales y saber asociarlas a tu entrenamiento te ayudará a distinguir entre lesiones puntuales de las que son generadas por la repetición.
Ante estas lesiones lo primero que se le debe ofrecer al músculo es descanso, este es uno de los puntos más importantes y no se refiere únicamente aportar reposo al músculo afectado, si no que también es importante proporcionarle a nuestro cuerpo las horas de descanso necesarias.
Sin embargo, cuando se vuelven persistentes e imposibilitan la movilidad, el descanso puede no ser suficiente, por lo que es importante que se acuda a un especialista en fisioterapia para el tratamiento pasivo y activo de la lesión.
En la Clínica RC Celta puedes acceder a un servicio personalizado de fisioterapia capacitado para tratar cualquier tipo de lesión mediante la aplicación de diferentes técnicas en función de tus necesidades. Además también podemos ayudarte a corregir las malas prácticas y posturas, con el fin de evitar que se genere nuevamente esta sobrecarga muscular previniendo este tipo de lesiones.