Las lesiones posturales, la motivación o el rendimiento son una pequeña muestra en la que te puede ayudar un entrenador personal.
Razones por las que acudir a un entrenador personal
Cada vez somos más conscientes de la importancia de la necesidad y los beneficios de cuidar nuestra salud y nuestro bienestar. Sin embargo, a pesar de poner todo de nuestra parte, es cierto que en ocasiones nos resulta difícil seguir una rutina de ejercicios saludable de forma constante.
La falta de progreso, motivación o desconocimiento sobre cómo alcanzar nuestros objetivos corresponden a los principales obstáculos, ante estos casos la figura de un entrenador personal o una entrenadora personal se hace 100% necesario.
Una entrenadora personal es esa figura que nos acompaña durante todo nuestro proceso de mejora, creando los mejores estímulos de entrenamiento, adaptados a nuestras necesidades, capacidades y objetivos. Son muchas las ventajas y razones por las que debemos acudir a un entrenador personal, como por ejemplo las siguientes:
4 razones por las que acudir a un entrenador personal
Con la ayuda de un entrenador personal nos será mucho más sencillo llegar a nuestros objetivos, sin embargo esta parte es tan solo el ápice de todas las razones por las que debemos acudir a un entrenador personal.
Diseño de un plan de entrenamiento personalizado. Cada persona es única por lo que un ejercicio que le puede beneficiar a un amigo es posible que a ti no te funcione. Son muchas las razones por las que se puede dar este caso, como por ejemplo una antigua lesión o simplemente debido a nuestro normotipo.
Un entrenador personal es un profesional que te indicará los ejercicios que mejor se adecuen a tus necesidades, de esta forma aumenta la eficacia de tu entrenamiento y te podrá ayudar a alcanzar tus metas de una forma mucho más rápida y segura.
Motivación constante. En ocasiones buscar la motivación es lo más complicado, sin embargo, esta figura adquiere mucha importancia, ya que puede aportar una fuente constante de motivación. A través del entrenador podrás establecer metas mucho más realistas, además, este profesional también va a celebrar contigo tus logros y te ayudará a superar los momento de baja motivación.
Supervisión y seguimiento. Cuando realizamos ejercicio por nuestra cuenta en ocasiones se nos hace complicado saber si la ejecución y los detalles relevantes que pueden hacer de un ejercicio beneficioso o nocivo los tenemos bajo control, con la ayuda de un entrenador personal, este parámetro se ve mucho más controlado. Esto es posible gracias a que una entrenadora personal es capaz de adaptar los diferentes ejercicios en función de las necesidades de cada momento, haciendo mucho más visible el rendimiento del ejercicio.
Disminución en las lesiones. Este punto tiene mucha relación con dos de los puntos mencionados anteriormente: diseño de un plan de entrenamiento personalizado y supervisión y seguimiento. Gracias a ello es posible reducir las lesiones, ya que todos los ejercicios que se incorporan en nuestra rutinas son acordes a nosotros y a nuestras limitaciones, de esta forma se garantiza que no vamos a realizar un sobreesfuerzo o una ejecución inadecuada que nos genere una lesión.
Las lesiones más comunes por las que acudimos un entrenador personal
Hay lesiones comunes por las que nos proponemos acudir a un entrenador personal, pero sin lugar a dudas, la más común sobre la que se enfoca la mayoría de las dolencias es la columna vertebral. La columna compone una estructura clave en el cuerpo humano, se compone de vértebras, discos y nervios y su extensión va desde la base del cráneo hasta la pelvis. Es el eje central de nuestro cuerpo y casi todas las lesiones vienen derivadas de esta estructura.
Cuando se detecta una lesión en la columna vertebral, es muy común que esta se extienda o se transforme en otro tipo de dolencias, por ejemplo, una lesión en el hombro, en el brazo, en una rodilla o en la cintura. Las cuales componen las principales dolencias de los deportistas, suele ser muy común que esté relacionada con la columna vertebral, es decir, una lesión que se ha extendido a otra parte del cuerpo.
Estas lesiones, además de necesitar en muchas ocasiones alguna sesión de fisioterapia, también deben ser tratadas con ejercicios físicos controlados, es aquí donde adquiere mayor importancia el papel del entrenador personal.
En la Clínica RC Celta contamos con la colaboración del entrenador personal Aitor Dominguez, un profesional que cuenta con un largo recorrido en el mundo del ejercicio y que es especialista en la mejora de los pacientes a través del ejercicio controlado.