Las altas temperaturas tienen un efecto directo sobre nuestro organismo, en particular en nuestro sistema cardiovascular. El corazón hace una función muy importante en nuestro cuerpo, es el encargado de bombear toda la sangre y suministrar el oxígeno que nuestro organismo necesita.
Dado su importante papel, es necesario comprender todos los efectos que pueden desencadenar las altas temperaturas y también conocer cómo se pueden combatir. A continuación nombramos algunas de las más comunes junto con unas recomendaciones para afrontar el calor y cuidar nuestro corazón.
Aumento del estrés cardiovascular
El calor extremo puede provocar estrés cardiovascular, efecto que implica un aumento en la frecuencia cardíaca y frecuentemente reducción de la presión arterial debido a vasodilatación y a pérdidas involuntarias de líquidos especialmente por la sudoración. Ante la subida de la temperatura del entorno, nosotros también aumentamos nuestro calor corporal y como consecuencia todo nuestro organismo se pone a trabajar para poder regular dicha subida.
Para poder llevar a cabo esta refrigeración y mantenimiento del calor corporal es necesario que nuestro corazón trabaje un poco más. Es el encargado de suministrar todos los nutrientes necesarios, por ello, y como la demanda es mayor, la cantidad de sangre que está bombeando también va a ser superior.
Ante estas condiciones, se produce un aumento del estrés cardiovascular, una situación que puede ser peligrosa en el caso de que el paciente cuente con problemas cardíacos previos.
Aumento del bombeo
Esto está muy relacionado con el apartado anterior, nuestro cuerpo busca constantemente regular su temperatura. Una de las formas que tiene es a través de la sudoración y el desvío del flujo sanguíneo cara la piel, ambos procesos requieren una mayor demanda de trabajo para el órgano cardíaco.
Para poder hacer frente al aumento de la demanda del flujo sanguíneo, el corazón actúa aumentando su bombeo, de hecho, en épocas de calor llega a bombear de dos a cuatro veces más sangre por minuto que en situaciones con temperaturas más bajas.
Como consecuencia, se generan situaciones como la anteriormente nombrada, es decir, un aumento del estrés cardiovascular, lo cual puede desencadenar otros problemas circulatorios.
Efectos de los medicamentos de las enfermedades cardíacas y la regulación de calor.
Hay ciertos medicamentos para combatir enfermedades cardíacas que pueden interferir con las altas temperaturas del verano. Uno de los más comunes son los tratamientos destinados a la regulación de la tensión arterial elevada.
El efecto que hacen estos fármacos en el cuerpo es bajar la presión arterial por diferentes mecanismos y en ocasiones también reducen la frecuencia a la que nuestro corazón bombea la sangre. Sin embargo, con la llegada del calor nuestro cuerpo lo que va a hacer es realizar un incremento la demanda de sangre y así poder hacer frente a la refrigeración que necesita el cuerpo. Ante este proceso se va a encontrar con estos fármacos, que van a intentar regular esta demanda y disminuirla.
Ante este tipo de situaciones se produce cierto bloqueo en la sudoración, ralentizando así el latido e incluso llegando a aumentar la cantidad de producción de orina. Como consecuencia de este proceso se llega a generar cierta deshidratación en nuestro cuerpo.
Protege tu corazón contra el calor.
Los efectos del calor en la salud cardíaca pueden llegar a ser peligrosos, es importante protegernos y tomar ciertas precauciones, sobre todo, en casos donde la persona cuenta con patologías cardíacas previas.
Ante la influencia con la que cuenta el calor en nuestro corazón, es importante seguir estas recomendaciones:
- Hidrata tu cuerpo: La hidratación es fundamental, nuestro cuerpo sube de temperatura y tiende a deshidratarse para poder regularla. Por ello, es importante beber mucha agua y hacer frente a esa demanda que se está produciendo.
- Limita el tiempo de exposición al sol, sobre todo en las horas centrales del día donde la influencia del sol es mucho más peligrosa.
- La ropa también es importante. Elige un vestuario acorde a la temperatura, es importante elegir opciones frescas, ropa que no sea muy apretada, con colores claros y transpirables. Por otro lado, también es importante proteger la cabeza, incorpora el uso de gorras o sombreros.
- Evita la actividad física en las horas centrales del día. Es importante adaptar tu rutina de entrenamiento, aprovechando los momentos del día en los que hace menos calor.
El calor puede tener consecuencias graves en nuestra salud cardíaca. Es importante protegernos de las altas temperaturas y realizar un chequeo cardíaco.
En la clínica RC Celta contamos con un equipo de profesionales en cardiología para atenderte, pide tu cita a través de la página web clinica.rccelta.es/cita-previa/ , a través del correo electrónico info@clinicarccelta.e o en nuestro teléfono 886 160 955.