En algún momento de tu vida, es probable que hayas experimentado esa sensación de dolor y rigidez en los músculos después de hacer ejercicio. Esas molestias son conocidas como “agujetas”, pero ¿sabes qué son realmente y por qué ocurren?
¿Qué son las agujetas?
Las agujetas son un dolor muscular que se produce después de un ejercicio intenso o nuevo para el cuerpo, y son causadas por microlesiones en las fibras musculares. Estas fibras construyen nuestros músculos, son muy numerosas y cuentan con una estructura en forma de hilo muy delgada. Cuando hacemos ejercicio, estas fibras se estiran y se contraen rápidamente, al no estar habituadas a esa nueva exigencia o ejercicio, se van produciendo pequeños desgarros.
Ante esta circunstancia, nuestro cuerpo busca sanar ese daño que se ha producido, para hacerlo envía células y sustancias para sanarlo, siendo este el momento en el cual experimentamos ese dolor tan característico.
Esta sanación en la zona afectada se va produciendo poco a poco, y es a las 24 – 72 horas después del ejercicio cuando se detectan los picos de dolor más intensos. Tras esta primera etapa, la molestia disminuye de forma gradual y a los pocos días el dolor habrá desaparecido por completo.
Cómo disminuir las agujetas
Las agujetas es algo normal que nuestro cuerpo experimenta cuando se enfrenta a una nueva exigencia o actividad física y que por lo tanto, no está acostumbrado. No existe un tratamiento específico, pero sí se ha demostrado que ciertas acciones antes, durante y después del ejercicio nos pueden ayudar a disminuir el dolor.
- Estiramientos: Es importante hacer estiramientos antes y después del entrenamiento. Esta acción nos ayudará a retirar la rigidez de los músculos e incorporar más flexibilidad. Los estiramientos se deben realizar de forma suave, si se realizan movimientos muy bruscos las agujetas empeorarán.
- Recuperación activa: La recuperación activa promueve el aumento de la circulación sanguínea, con ello se reduce la rigidez muscular. No obstante, es importante que esta actividad sea de baja intensidad, en el caso contrario, no se permitirá que el músculo se recupere de forma adecuada.
- Hidratación: Hemos hablado en otros post de la importancia de la hidratación en el deporte, y como es de esperar, una buena hidratación también va a tener efectos positivos a la hora de recuperarse de las agujetas.
- Masajes: Un masaje suave mejora la circulación sanguínea y ayuda a que los músculos se relajen.
- Comprensión: En ocasiones se producen inflamaciones que dificultan la circulación sanguínea, si esta condición se vuelve habitual, es aconsejable utilizar prenda de compresión con el fin de favorecer el riego sanguíneo.
- Aplicación de calor: El calor ayuda a prevenir la tensión muscular y promueve la circulación sanguínea, pero solo debe aplicarse en caso de ausencia de inflamación previa.
- Descanso: Es importante favorecer la recuperación y sanación de nuestros músculos y fibras. En el caso de elegir una recuperación activa, recuerda, la actividad debe ser moderada.
- Alimentación: Una dieta rica en proteínas ayuda a la reparación y crecimiento muscular.
- Ejercicio gradual: Cuando nos adentramos en un nuevo ejercicio o deporte, es importante incorporarlo en nuestra rutina diaria de forma gradual. Nuestro cuerpo tiene que habituarse a una nueva condición, cuando no favorecemos esa adaptación los dolores provocados por las agujetas empeoran.
Ayuda profesional durante los entrenamientos
Las malas prácticas en el deporte nos pueden llevar a experimentar recuperaciones más lentas y dolorosas. Por ello, es importante contar con la ayuda de un profesional que te acompañe y te aconseje.
En la Clínica RC Celta contamos con un entrenador personal que te puede acompañar en tu camino deportivo, adaptando los ejercicios a tus condiciones físicas, evitando que se generen lesiones y favoreciendo la recuperación física en muchos aspectos, como por ejemplo, en la disminución de agujetas tras el deporte. Puedes pedir cita a través de la página web clinica.rccelta.es/cita-previa/, a través del correo electrónico info@clinicarccelta.es o en nuestro teléfono 886 160 955.