El asma es una afección respiratoria que afecta a personas de todas las edades, incluyendo a los niños. De hecho, es un tema que cuenta con una constante atención médica pediátrica debido a su prevalencia y el impacto que puede tener en la vida de los más jóvenes.
Sin embargo, a pesar de ser un problema respiratorio que de una forma u otra va a condicionar la vida de los pacientes, este no tiene por qué tener una mayor trascendencia, y los niños con asma pueden practicar deporte, disfrutar y beneficiarse de todos sus beneficios.
¿Hay deportes mejores que otros para un niño con asma?
No existe un deporte específico que un niño con asma no pueda practicar; en realidad, no hay actividades incompatibles con esta afección. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que cada individuo es único, por lo que es fundamental seleccionar actividades que se ajusten mejor a las condiciones personales de la persona con asma.
Por ejemplo, deportes como la natación o el yoga suelen ser opciones bien toleradas por quienes padecen asma, cuentan con un riesgo mínimo de experimentar un ataque asmático. No obstante, como se mencionó anteriormente, las limitaciones las define el propio paciente. Ser un niño con asma no implica prohibiciones para actividades como el fútbol o el baloncesto.
Punto clave: saber controlar el asma.
El punto de inicio para poder desarrollar cualquier actividad física es tener el asma controlada, hay que conocer la enfermedad, saber cómo nos afecta y saber actuar ante un ataque de asma.
Para ello, lo primero que se debe hacer es seguir las pautas que nos indica nuestro médico y llevar todo el tratamiento al día. En muchas ocasiones, como llevamos tiempo sin sufrir un ataque asmático, es fácil caer en la tentación de dejar de lado los medicamentos pautados. Esto es un error, si el asma está controlada es en parte por el efecto que están haciendo esos tratamientos.
Por otro lado, también puedes llevar a cabo una serie de indicaciones que serán de gran ayuda para prevenir crisis asmáticas:
- Inicia la sesión de entrenamiento con un calentamiento prolongado y gradual.
- Si estás experimentando problemas respiratorios, es recomendable abstenerse de realizar ejercicio físico.
- Presta atención a las señales de tu cuerpo; si experimentas silbidos en los oídos o tos durante tu entrenamiento, es aconsejable detener la actividad.
- Durante el ejercicio, enfoca tu respiración a través de la nariz en lugar de la boca.
- En condiciones de clima frío, protege tus vías respiratorias usando un pasamontañas, braga o bufanda.
Ventajas del deporte en un niño asmático
Ciertamente, aunque pueda parecer que existen más desventajas que ventajas, la realidad es distinta. Es cierto que no debemos perder de vista las recomendaciones y pautas de nuestro médico, pero una vez que tengamos el asma y sus episodios bajo control, tan solo nos queda beneficiarnos de todos los beneficios que la actividad física y el deporte nos ofrecen.
El deporte en un niño asmático contribuye en el desarrollo infantil y el crecimiento, aumenta la capacidad para realizar ejercicio, disminuye la frecuencia e intensidad de los ataques asmáticos vinculados al esfuerzo, facilita la gestión de las crisis asmáticas, y al mismo tiempo, alivia la ansiedad y el nerviosismo asociados con los episodios asmáticos.
Asesoramiento médico en todo momento
Los niños con asma pueden practicar aquel deporte que más se ajuste a sus preferencias; no existe en sí un deporte prohibido. Sin embargo, en el caso de que se presenten ciertas complicaciones, la clave está en trabajar en estrecha colaboración con tu médico y especialista. Juntos desarrollaremos un plan de manejo personalizado en el que se incluyan estrategias y pautas acordes a las necesidades personales del paciente y poder así lograr los objetivos.
En la Clínica RC Celta, contamos con un equipo médico de primera dispuesto a acompañarte en tu trayecto. Puedes pedir cita a través de la página web, a través del correo electrónico info@clinicarccelta.es o en nuestro teléfono 886 160 955.