En la vida de un atleta existen 3 cosas fundamentales: entrenamiento, descanso y una buena alimentación. De estos 3 puntos, una de las cosas que se suelen pasar por alto y tratarlos en un segundo plano es la alimentación, sin embargo, juega un papel muy importante en esta ecuación.
Cuando se sufre una lesión, la importancia de la nutrición se magnifica. Los periodos de entrenamiento disminuyen y con ello, la calidad del descanso también se ve afectada, por lo que una de las variables que adquiere mayor valor es la alimentación. Teniendo así la capacidad de marcar la diferencia en cuanto a la rapidez y eficiencia de la recuperación de la misma.
Recuperación y nutrición
En el mundo del deporte, las lesiones son un obstáculo que todos los atletas deben enfrentar en algún momento de sus carreras. Ya sea una lesión menor o una más grave, contar con un proceso de curación y recuperación adecuado es crucial para volver conseguir el mejor rendimiento lo más rápido posible.
Existen muchos tipos de lesiones, en todas ellas suelen aparecer las famosas inflamaciones en la zona afectada. En la mayor parte de las veces se da en los procesos de sanación de los tejidos blandos o en la curación de huesos rotos en nuestro cuerpo.
En estos cuadros médicos es necesario garantizar una ingesta de nutrientes que aportan la energía que nuestro cuerpo necesita. De forma que debemos buscar alimentos ricos en calcio, vitamina D, vitamina C, zinc, cobre y magnesio.
Alimentos que nos pueden ayudar en la recuperación
Todos los nutrientes y vitaminas anteriormente mencionados se pueden conseguir con una buena elección de los alimentos. Por otro lado, también se deben nombrar los famosos suplementos, los cuales pueden ser una buena opción, pero hay que tener presente que es recomendable acceder a ellos bajo la supervisión médica.
Aún así, tal y como se ha mencionado, con una buena alimentación es posible hacerse con todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, por ello, a continuación os mostramos una pequeña lista.
- El Calcio lo podemos encontrar en diferentes alimentos, tanto de origen animal como vegetal. Un ejemplo de ello son los quesos, almendras, yogurt, garbanzos, leche, judías blancas, batidos o huevos entre otros.
- La vitamina D no se encuentra en una amplia variedad de alimentos, pero aún así lo podemos encontrar en quesos, yema de huevo o diferentes pescados, como por ejemplo el salmón, la trucha, el atún o el bacalao.
- La vitamina C, también conocida con su nombre científico ácido ascórbico, es un nutriente hidrosoluble presente en diversos alimentos. Desempeña un papel esencial en nuestro organismo, funciona como antioxidante y contribuye a la protección de las células. Esta vitamina es esencial y la podemos localizar en diferentes alimentos, como por ejemplo en frutas cítricas, como naranjas y limones, así como en verduras como el brócoli y otras frutas como las fresas.
- El zinc es un nutriente que ayuda a nuestro sistema inmunológico en la lucha contra diferentes bacterias o virus. Este nutriente lo podemos encontrar en alimentos como la carne de pollo, pescados o frutos secos.
- El cuerpo utiliza el cobre en una variedad de funciones cruciales, que incluyen la generación de energía, la formación de tejidos conectivos y la salud de los vasos sanguíneos. Además, el cobre desempeña un papel vital en el mantenimiento del sistema nervioso, fortalece el sistema inmunológico y participa en la activación de genes importantes. Asimismo, el cobre es esencial para el desarrollo adecuado del cerebro. Al igual que los demás nutrientes, lo podemos encontrar en diferentes alimentos, algunos de ellos ya se han citado en otros casos, como por ejemplo los frutos secos, fruta o leche.
Introduciendo diferentes alimentos en nuestra dieta es posible contar con todos los nutrientes necesarios en nuestro cuerpo, que además son necesarios para su perfecto desarrollo.
La proteína en una lesión.
Cuando nos enfrentamos a una lesión, además del dolor y el tiempo necesario para la recuperación, la incapacidad para continuar entrenando puede ser uno de los aspectos más frustrantes para los deportistas. En este contexto, la alimentación desempeña un papel crucial para mantenernos en la mejor forma posible durante el proceso de recuperación.
Como se mencionó anteriormente, garantizar la ingesta adecuada de nutrientes ofrece numerosos beneficios en esta etapa, pero uno de los más destacados es la importancia de la proteína.
Durante la rehabilitación de lesiones, la ingesta adecuada de proteínas es esencial para mantener y recuperar la masa muscular. La proteína rica en leucina, en cantidades adecuadas (20-30 g), debe distribuirse a lo largo del día, incluso antes de dormir. Además, la proteína de colágeno es relevante para el recambio óseo.
Las necesidades nutricionales varían según la fase y la duración de la lesión. Mantener el equilibrio energético y evitar reducciones drásticas en la ingesta de energía es crucial durante la rehabilitación debido a la demanda metabólica de la recuperación de tejidos/heridas.
Acompañamiento médico
En la recuperación de las lesiones, la nutrición es un punto clave, sin embargo no se debe perder de vista la necesidad de un acompañamiento médico que te acompañe y te ayude en todo el proceso de recuperación.
En la Clínica RC Celta contamos con expertos en diferentes ámbitos de la medicina deportiva que te pueden ayudar. Puedes pedir cita a través de la página web clinica.rccelta.es/cita-previa/, a través del correo electrónico info@clinicarccelta.es o en nuestro teléfono 886 160 955.