Con la llegada del verano, es muy importante prestar atención a las altas temperaturas y a los riesgos que esto conlleva. Los golpes de calor son uno de los aspectos que más hay que cuidar en estas épocas del año para poder disfrutar sin poner en riesgo nuestra salud. En esta entrada del blog te explicamos por qué se producen y ofrecemos una serie de consejos a tener en cuenta para poder prevenirlos.
¿Por qué se produce un golpe de calor?
Un golpe de calor se produce como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o debido al esfuerzo físico en estas condiciones. Este trastorno sucede cuando la temperatura corporal aumenta de los 40º durante un período de tiempo prolongado. En circunstancias normales el cuerpo tiene la capacidad de regular la temperatura corporal, pero cuando se produce un golpe de calor, los mecanismos termorreguladores del cuerpo dejan de funcionar de forma adecuada, lo cual puede tener graves consecuencias si no se trata a tiempo.
Uno de los síntomas previos suele ser el agotamiento o cansancio por calor, por lo que en situaciones de altas temperaturas es importante prestar atención a este factor. Otros síntomas son los mareos, náuseas, dolor de cabeza, desorientación, sed intensa o ausencia de sudoración entre otros.
Consejos para prevenir los golpes de calor
El golpe de calor es un trastorno que puede tener consecuencias importantes, por lo que es necesario tomar las precauciones necesarias, especialmente en las épocas de elevadas temperaturas. En este apartado compartimos una serie de consejos prácticos que te ayudarán a prevenir los golpes de calor:
Hidratación constante: El primer y más importante paso para prevenir los golpes de calor es mantener una hidratación adecuada, por lo que es necesario beber agua regularmente a lo largo del día, incluso sin tener sensación de sed. Una buena idea es optar por bebidas frescas y evitar el exceso de cafeína y alcohol, ya que pueden contribuir a la deshidratación.
Busca lugares frescos: Cuando las temperaturas son altas, buscar refugio en lugares frescos como centros comerciales, cafeterías, o sitios con aire acondicionado es una buena práctica. Es necesario prestar atención a las horas de máxima exposición de sol, que generalmente son entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, para protegerse de las altas temperaturas. En el caso de estar en espacios exteriores, los lugares con sombra son nuestros mejores aliados en situaciones de calor extremo.
Viste ropa ligera: La vestimenta más adecuada en circunstancias de calor es la ropa ligera, suelta y de colores claros para permitir la ventilación y la transpiración. Las gorras y las gafas de sol también son muy importantes para proteger la cabeza y los ojos del sol directo.
Escucha a tu cuerpo: Es fundamental ser consciente de las señales que envía el propio organismo. Si te sientes mareado, débil, o con dolor de cabeza es necesario buscar inmediatamente un lugar fresco, beber agua o descansar. Estos pueden ser signos tempranos de un golpe de calor y hay que prestarles mucha atención.
No dejes mascotas ni personas dentro de vehículos estacionados: Incluso con las ventanas abiertas, la temperatura dentro de un coche puede aumentar rápidamente a niveles peligrosos en días calurosos. Debido a los riesgos que esto conlleva, nunca se deben dejar a niños, mascotas o personas mayores dentro de un coche estacionado, ni siquiera por períodos cortos, ya que en estas circunstancias se vuelven vulnerables a padecer un golpe de calor.
Acompañamiento médico
Tener cuidado con los golpes de calor es muy importante en las épocas de altas temperaturas, especialmente si no estamos acostumbrados a tomar medidas preventivas y a prestar atención a las señales de nuestro cuerpo. Por ello, contar con la información adecuada es muy importante para evitar riesgos.
El equipo de la clínica RC Celta está formado por profesionales capaces de brindarte el asesoramiento necesario en la prevención de los golpes de calor. No dudes en contactarnos para obtener más información y orientación personalizada.
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