La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor en el talón. Se trata de una inflamación de la fascia plantar, una banda gruesa de tejido que recorre la planta del pie, conectando el hueso del talón con los dedos. Esta estructura soporta el arco del pie y actúa como un amortiguador, absorbiendo el impacto de las actividades diarias como caminar, correr y estar de pie. Cuando la fascia plantar se sobrecarga o se irrita, puede desarrollar pequeños desgarros que pueden provocar inflamación y dolor.
¿Cómo es el día a día con una fascitis plantar?
Además del dolor, la fascitis plantar puede limitar nuestras actividades cotidianas de varias maneras:
- Limitación de movimiento: El dolor constante al caminar o estar de pie puede afectar nuestra calidad de vida.
- Rendimiento deportivo: Para los deportistas, es especialmente frustrante. El dolor impide entrenar con normalidad, y si no se trata adecuadamente, puede incluso bajar el rendimiento. Deportistas que corren o practican deportes como el fútbol, baloncesto, voleibol… son especialmente susceptibles a esta condición.
- Dolor crónico: Si no se trata, la fascitis plantar puede volverse crónica, afectando no solo los pies sino también otras áreas del cuerpo. Cuando el dolor en el talón impide caminar correctamente, a la larga puede afectar las rodillas, caderas o espalda.
Causas de la fascitis plantar
Existen varias causas que pueden desencadenar la fascitis plantar. Aunque es más común en personas entre los 40 y 60 años, también puede afectar a personas jóvenes, especialmente si están practicando actividades físicas exigentes. Entre los factores de riesgo están:
- Sobrecarga en la fascia plantar: Actividades como correr, saltar o caminar largas distancias pueden sobrecargar y dañar la fascia.
- Pie plano o arco alto: Personas con pies planos o arcos muy altos tienen más riesgo de sufrir fascitis plantar, ya que sus pies no distribuyen bien el peso corporal, generando más tensión.
- Calzado inadecuado: Usar zapatos sin buen soporte o amortiguación, como tacones altos o sandalias planas, puede empeorar la condición.
- Exceso de peso: El sobrepeso aumenta la presión en los pies, lo que incrementa el riesgo de desarrollar fascitis.
- Estilo de vida sedentario: Aunque suene contradictorio, no solo las personas activas sufren fascitis plantar. Estar mucho tiempo sentado también puede debilitar los músculos y tendones del pie, haciéndolos más propensos a inflamarse cuando se retoma la actividad.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico de la fascitis plantar suele basarse en los síntomas y en un examen físico. En algunos casos, se pueden pedir pruebas adicionales como radiografías para descartar otras posibles causas de dolor, como fracturas o espolones calcáneos.
Afortunadamente, para tratar esta dolencia no suele ser necesaria una cirugía, y con reposo, fisioterapia y unas plantillas suele ser suficiente, a continuación, lo profundizamos un poco más.
- Reposo y modificación de las actividades: Reducir o evitar actividades que sobrecarguen el pie, como correr o estar de pie durante muchas horas, puede ser muy importante para reducir el dolor y permitir la recuperación.
- Fisioterapia: A través de sesiones de fisioterapia se alivia mucho el dolor muscular, pero, además, los propios profesionales nos enseñarán ejercicios para estirar y fortalecer la fascia plantar, el tendón de Aquiles y los músculos de la pantorrilla. Estas técnicas ayudan a mejorar la movilidad y a reducir la tensión sobre la fascia.
- Plantillas: Las plantillas personalizadas o taloneras redistribuyen el peso en el pie y alivian la presión en la fascia, ayudando a reducir el dolor. Para ello, colaboramos con la Clínica Podoactiva, especialistas en el cuidado y tratamiento integral del pie.
En casos extremos, puede ser necesario recurrir a la cirugía para liberar la tensión en la fascia plantar, aunque esto es poco común.
Acompañamiento médico
La fascitis plantar puede ser una afección muy dolorosa y limitante, pero con el tratamiento adecuado y la prevención, es posible llevar una vida activa y sin dolor.
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