¿Has notado que tus piernas o brazos parecen tener una diferencia en la longitud? Esto podría ser dismetría, una condición que ocurre cuando una extremidad es más corta que la otra. Aunque en algunos casos pasa desapercibida, en otros puede causar molestias, problemas de postura o dificultades para caminar.
¿Qué es la dismetría?
La dismetría es una diferencia en la longitud de las extremidades. Por ejemplo, en las piernas, puede generar una marcha desigual, dolor de espalda o de caderas, e incluso puede llegar a afectar en nuestro equilibrio. Es común que esta condición se presente en las extremidades inferiores, pero también puede darse en los brazos.
Esta condición puede ser estructural, que es cuando hay una diferencia real en el tamaño de los huesos, o funcional, cuando la longitud de las extremidades es igual pero hay desequilibrios musculares o posturales que hacen que parezcan desiguales.
¿Cuál es la causa de la dismetría?
La dismetría puede tener varias causas, algunas de ellas son presentes ya desde el nacimiento y otras se manifiestan a lo largo de la vida:
- Dismetría congénita: La dismetría se puede manifestar a raíz de algún problema que surge durante el periodo de gestación en el vientre de la madre.
- Traumatismos: lesiones o fracturas mal curadas que con el tiempo pueden afectar al crecimiento de los huesos.
- Problemas en los huesos: enfermedades como la displasia ósea o la escoliosis, que afectan directamente al desarrollo.
- Cirugías: intervenciones quirúrgicas en los huesos que alteran su longitud.
Alrededor del 10 % de la población tiene una extremidad ligeramente más larga que la otra sin que exista una causa específica que lo pueda explicar. En estos casos, la diferencia suele ser pequeña, normalmente inferior a un centímetro, y se considera una variación normal entre los lados del cuerpo.
¿Cómo se diagnostica?
Si sospechas que puedes padecer esta enfermedad, lo mejor es que acudas al médico. Durante la consulta te realizará un examen físico, donde medirá la longitud de tus extremidades y observará tu postura. También se realizarán una serie de pruebas complementarias como radiografías, para poder identificar la causa y la magnitud de la diferencia.
¿Cuál es su tratamiento?
El tratamiento de la dismetría puede variar dependiendo de cuánto afecte en tu día a día:
- Para diferencias de longitud pequeñas, usar unas plantillas o unos elevadores en el calzado suele ser suficiente para compensar.
- La fisioterapia también se convierte en una buena herramienta para mejorar esta condición. Te puede ayudar a mejorar la postura, reducir los posibles dolores y prevenir compensaciones musculares.
- En los casos más graves, a veces es necesario recurrir a la cirugía para alargar el hueso más corto o frenar el crecimiento del más largo.
La dismetría puede desencadenar dolores crónicos de espalda, caderas o rodillas, así como problemas para caminar, por ello es importante que no ignores sus síntomas y que acudas al médico para evitar que se lleguen a desarrollar este tipo de complicaciones.
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