El comienzo de un nuevo año es como una hoja en blanco: una oportunidad para plantearnos nuevos retos y nuevos propósitos. Y si hay uno que nunca falla y siempre trae beneficios, es cuidar de nuestra salud. Hacerlo mejora nuestro bienestar físico y mental.
Cuidar nuestra salud es el mejor propósito
Cuidarnos no significa hacer cambios extremos o sacrificios imposibles, sino tomar pequeñas decisiones diarias que nos ayuden a sentirnos mejor.
Cuando nos enfocamos en nuestra salud tenemos más energía para el día a día, se reduce el riesgo de padecer enfermedades, mejoramos nuestra calidad de vida tanto a corto como a largo plazo y, normalmente, nos sentimos más seguros y positivos con nosotros mismos.
Pasos que debemos seguir para empezar a cuidar más nuestra salud
Dar el primer paso puede parecer abrumador, pero que no cunda el pánico. Lo importante es empezar con pequeños cambios y avanzar a nuestro propio ritmo. Aquí van algunas ideas:
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Reconocimientos médicos al día:
A veces dejamos nuestra salud en un segundo plano hasta que algo nos duele o nos molesta. Este año, debemos darle prioridad a nuestras revisiones médicas. Una visita a tiempo puede ahorrarnos problemas a largo plazo.
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Movernos más:
No necesitamos inscribirnos en un gimnasio o correr una maratón. Salir a caminar, subir escaleras o incluso bailar en casa cuenta como ejercicio. Lo que importa es que nos mantengamos activos: 30 minutos de actividad al día pueden marcar la diferencia.
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Alimentar el cuerpo y la mente:
Una alimentación equilibrada mejora nuestra salud física y además, también influye en nuestro estado de ánimo. Debemos incorporar más frutas, verduras y alimentos frescos en nuestras comidas diarias. También es importante que reduzcamos el consumo de alimentos ultraprocesados y azúcares refinados. Además, debemos dedicar tiempo a cuidar nuestra mente: leer, meditar, escribir o hacer actividades que nos hagan feliz y nos ayuden a desconectar del estrés del día a día.
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Descanso de calidad:
Dormir bien es fundamental para nuestro cuerpo y para nuestra cabeza. Tenemos que intentar mantener una rutina de sueño regular, evitar las pantallas antes de dormir y crear un ambiente cómodo y relajante en nuestra habitación. El descanso es el momento en el que nuestro cuerpo se recupera. Si tienes problemas para dormir, consulta con un especialista para buscar posibles soluciones.
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Consulta ante cualquier molestia:
Este año, tenemos que escuchar a nuestro cuerpo. Si algo no está bien, debemos acudir a un profesional el cual nos ayudará: recuerda que la prevención siempre es mejor que la cura.
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Hidratación:
Beber suficiente agua es un hábito sencillo que muchas veces pasamos por alto. Mantenernos bien hidratados ayuda a nuestro organismo a funcionar mejor, mejora nuestra concentración y regula muchas funciones corporales. Llevar siempre una botella con nosotros nos facilitará mantener este hábito.
Cuidarnos también es ser amable con nosotros mismos
A veces, en el afán de alcanzar nuestras metas y objetivos, podemos ser demasiado exigentes con nosotros mismos. Pero cuidarnos también significa ser amable y paciente con nosotros mismos. Si un día no podemos cumplir con los objetivos, no pasa nada. Mañana será una nueva oportunidad para intentarlo de nuevo. Lo que realmente importa es mantener el compromiso y no tirar la toalla a la mínima. Debemos celebrar los avances por pequeños que sean, y ser conscientes de que cada cosa que hacemos influye en nuestro bienestar.
Acompañamiento médico
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