El dolor lumbar es una de las principales causas de consulta médica, afectando a uno de cada cuatro españoles. La incidencia se puede disparar hasta el 80% en sectores de edad más avanzada, sobre todo a partir de los 50 años. Además, es una de las principales causas de baja laboral en nuestro país, y supone un riesgo grave para la salud, ya que tiende a volverse crónico si no se ataja a tiempo y se sigue un tratamiento pautado. En el post de hoy nos centraremos en conocer la técnica de la anestesia epidural para tratar el dolor lumbar cuando éste es muy agudo, persistente o crónico.
Pero antes debes saber que existen otras técnicas para el tratamiento del dolor lumbar y creemos que son interesantes que conozcas.
Técnicas para el tratamiento del dolor lumbar
Dependiendo de la zona, duración e intensidad del dolor lumbar, existen diferentes tratamientos para aliviarlo. Los más comunes, sobre todo si el dolor es puntual y no muy fuerte, aunque es útil en todos los casos, es aplicar calor en la zona, mediante una almohadilla o un vendaje caliente. Los masajes realizados por un fisioterapeuta capacitado también son de mucha ayuda en el tratamiento del dolor lumbar de intensidad baja a moderada.
Si el dolor es moderado o agudo, puede tomar medicamentos que le ayuden a reducirlo, aunque siempre siguiendo el consejo de un profesional médico y no automedicándose. Su médico le puede recetar antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno; relajantes musculares, o analgésicos más potentes.
Si el dolor es muy agudo y persiste, o si es crónico, otras técnicas no invasivas que pueden ayudar a paliarlo son: la rehabilitación multidisciplinaria, el ejercicio guiado, sesiones de quiropráctica, yoga o Tai-chi. Existen otras técnicas, algo más invasivas, como la acupuntura o también la anestesia epidural para tratar el dolor lumbar.
La anestesia epidural
Todos relacionamos la anestesia epidural con el alivio o bloqueo del dolor durante el parto- Sin embargo, esta técnica también es una de las más empleadas en las unidades de dolor y ha demostrado ser una alternativa terapéutica eficaz en los casos de dolor lumbar con o sin irradiación a miembros inferiores. Se engloba dentro de los procedimientos mínimamente invasivos para el tratamiento del dolor crónico lumbar. Y tiene mayor evidencia de efectividad en el tratamiento del dolor lumbar secundario a hernia discal o a estenosis de canal lumbar, tanto a corto como a largo plazo. Es decir, la anestesia epidural es también comúnmente empleada para el tratamiento del dolor lumbar.
Para quién está indicada
En pacientes correctamente seleccionados, tras una valoración en consulta médica, hay evidencias favorables de mejoría clínica a corto y largo plazo con la administración de esteroides y anestésicos locales y evidencias razonables con la administración de anestésicos locales únicamente. Es fundamental en esa consulta valorar, aparte de la indicación de la técnica, las posibles contraindicaciones a la misma.
Cómo se realiza la anestesia
La técnica se realiza de forma ambulatoria, normalmente con el paciente sentado y bajo monitorización. Mediante un abordaje a través de la línea media de la columna vertebral, en un campo estéril y con una aguja y jeringa específicas para esta técnica (siempre bajo la administración de anestesia local a nivel de la piel para minimizar la sensación de dolor), se accede entre los espacios intervertebrales al espacio epidural y se administra la medicación a ese nivel, que posteriormente se extiende hacia las raíces nerviosas.
Los fármacos que se inyectan en el espacio epidural mediante esta técnica son diversos, aunque todos están dirigidos a bloquear o aliviar el dolor. Los más frecuentes son anestésicos locales. Estos tienen un efecto que depende de la dosis administrada, por lo que se ajusta al nivel de dolor que presenta el paciente, aunque siempre en dosis relativamente pequeñas. Las dosis altas producirán el bloqueo de la actividad muscular junto con un bloqueo sensitivo, dando lugar a una parálisis temporal (el efecto anestésico común que todos conocemos).
Beneficios
El beneficio de la técnica puede ser inmediato, en pocas horas, o puede demorarse unas semanas. Por ello normalmente tras la primera infiltración se esperan aproximadamente 2-3 semanas. Después se valora la realización de una segunda técnica y si fuese necesario, una tercera. Tras ese ciclo de 3 infiltraciones epidurales y según el resultado obtenido, se valora la posibilidad de repetir la técnica en un futuro si es que ha sido total o parcialmente eficaz, o la posibilidad de indicar otros tratamientos.
Posibles complicaciones
Esta técnica de anestesia epidural para el tratamiento del dolor lumbar no se puede aplicar a todos los pacientes con esta dolencia. Es necesario estudiar las características específicas de cada caso concreto para valorar si la anestesia epidural es adecuada o no. Esta técnica conlleva algunos riesgos o efectos secundarios, ya que se trata de una técnica invasiva (aunque mínimamente). Algunos de estos riesgos son:
- Dolor en el lugar de la punción, ya sea debido al pinchazo de la aguja o a la presión que ejerce el medicamento inyectado.
- Dolor de cabeza.
- Aumento transitorio del dolor, que se suele resolver en las siguientes 24 horas.
En nuestra Clínica
En nuestra Clínica RC Celta de Vigo disponemos desde el año 2019 de un equipo de anestesiólogos, que son los únicos médicos especialistas de entre todos los profesionales sanitarios que están formados y plenamente capacitados para realizar este tipo de técnicas. Además, el equipo de anestesiólogos está apoyado por nuestro grupo de traumatólogos y fisioterapeutas, que podrán valorar tu caso y decidir qué técnica o tratamiento es el mejor para tratar tu dolor de espalda.
Si aún tienes dudas y precisas más información, puedes contactarnos enviándonos un email a info@clinicarccelta.es o llamándonos al teléfono 886 160 955. En cambio, si ya te has decidido la anestesia epidural es la mejor técnica para el tratamiento de tu dolor lumbar. Así que ven a visitarnos. ¡Te esperamos!