Los pies son la base de todo nuestro movimiento y la conexión directa con el suelo. Por ello, es importante que elijamos un calzado adecuado que nos ayude a mantener una postura saludable, prevenir lesiones y optimizar el rendimiento físico. En los últimos años, ha ganado popularidad el calzado barefoot o “descalzo“, un tipo de zapato diseñado para imitar la forma natural del pie y su movimiento sin interferencias.
¿Qué es el calzado barefoot?
El calzado barefoot, también conocido como “calzado respetuoso” o “calzado minimalista”, está diseñado para ofrecernos una experiencia de caminar o correr similar a hacerlo descalzo, pero con la protección de un zapato. A diferencia del calzado convencional, que a menudo incluye suelas gruesas, amortiguación y refuerzos que dificultan el movimiento natural, el calzado barefoot permite que nuestros pies se muevan de una manera natural y libre.
¿Por qué el calzado barefoot es respetuoso con tus pies?
Los zapatos tradicionales, especialmente aquellos con tacones altos o excesiva amortiguación, afectan en nuestra biomecánica natural. Los pies están diseñados para moverse, flexionarse y adaptarse al terreno de manera natural. Sin embargo, el calzado moderno a menudo impone restricciones que pueden alterar esa función, provocando problemas a largo plazo. Aquí es donde el calzado barefoot ofrece una alternativa respetuosa con la anatomía del pie:
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- Permite el movimiento natural del pie: Cuando caminamos o corremos descalzos o con calzado barefoot, los pies se ven obligados a activar los músculos intrínsecos que no se utilizan de la misma manera en el calzado tradicional. Esto contribuye en el fortalecimiento de los músculos de nuestros pies, hecho que nos ayuda a mejorar nuestra resistencia a posibles lesiones. Además, al tener mayor contacto con el suelo, se promueve una pisada más natural, distribuyendo el peso del cuerpo de manera equilibrada.
- Mejora la postura: El diseño de “drop cero” en el calzado barefoot mantiene el talón y los dedos al mismo nivel, lo que nos ayuda a alinear nuestro cuerpo desde los pies hasta la columna vertebral.
- Fomenta el uso completo de los dedos del pie: La puntera ancha del calzado barefoot permite que nuestros dedos se extiendan completamente al caminar o correr, evitando que se generen deformaciones y dolores.
- Mejora el equilibrio y la propiocepción: Al usar calzado barefoot, los pies tienen una mayor sensación del suelo. Este simple hecho puede mejorar la capacidad de nuestro cuerpo para percibir su posición y movimiento en el espacio. Es decir, nuestro cerebro puede ajustar de manera más eficiente la postura y el equilibrio, reduciendo el riesgo de tropiezos, caídas y lesiones.
- Previene lesiones en los pies y las extremidades: Con este tipo de calzado es posible lograr una pisada más natural, obteniendo libre movimiento y ayudándonos a fortalecer los músculos del pie. Esto nos ayudará a prevenir dolores y lesiones muy comunes, como, por ejemplo, la fascitis plantar.
¿Es el calzado barefoot adecuado para todo el mundo?
Aunque el calzado barefoot tiene muchos beneficios, no es una solución para todos. Antes de hacer la transición a este tipo de calzado, es importante que tengamos en cuenta varios factores:
- Condiciones previas: Si tenemos alguna lesión previa en los pies, como puede ser una fascitis plantar, o semejante, debemos consultarlo con nuestro médico o nuestro fisioterapeuta antes de hacer el cambio.
- Transición gradual: El cambio a un tipo de calzado barefoot tiene que hacerse de forma gradual, ya que no estamos acostumbrados a ellos y nuestros músculos tienen que adaptarse poco a poco. Es mejor comenzar utilizándolos por periodos cortos y aumentar su uso de forma progresiva.
- Técnica de pisada: La forma de la pisada es diferente cuando estamos descalzos a cuando estamos calzados. Al caminar calzado solemos hacer mucha más fuerza en los talones, sin embargo, cuando estamos descalzos tendemos a repartir más el peso de la pisada, porque si replicáramos la pisada como si estuviésemos calzados nos haríamos daño. Este cambio en la pisada también ocurre con el calzado barefoot provocando cierta incomodidad al inicio de la transición.
Acompañamiento médico
El calzado barefoot tiene muchas ventajas, pero no siempre estamos preparados para esta transición. Es importante conocer previamente el estado de salud de nuestros pies. En la Clínica RC Celta, contamos con un equipo de profesionales en podología que pueden realizar una evaluación completa, detectando posibles problemas que podrían afectar en tu adaptación a este tipo de calzado. Puedes solicitar una cita a través de nuestra página web clinica.rccelta.es/cita-previa/, enviar un correo electrónico a info@clinicarccelta.es, o llamarnos al 886 160 955.