Los ejercicios de fuerza tienen un papel muy importante en nuestro bienestar físico, mental y funcional. Sin embargo, muchas veces este tipo de entrenamientos pasan a un segundo plano y ganan preferencia los ejercicios de cardio. Ambos son buenos para nuestra salud, pero hay que tener presente que hay ciertas ventajas que sólo las obtendremos a través de los ejercicios de fuerza.
¿Qué son los ejercicios de fuerza?
Los ejercicios de fuerza, también conocidos como entrenamiento de resistencia, implican el uso de resistencia para contraer los músculos y desarrollar fuerza, tamaño muscular y resistencia. Ejercicios como las sentadillas, las flexiones de brazos, los levantamientos de pesas y las planchas son ejemplos comunes de este tipo de entrenamiento.
¿Por qué son tan importantes para nuestro cuerpo?
Los ejercicios de fuerza son importantes para nuestro cuerpo por varias razones:
- Fortalecen los músculos y huesos: Este tipo de entrenamiento estimula nuestras fibras musculares, que se rompen y reconstruyen más fuertes y grandes, mejorando nuestra resistencia y nuestra capacidad de realizar las actividades más cotidianas. Además, el entrenamiento de fuerza tiene un impacto positivo en la densidad ósea. A medida que envejecemos, los huesos tienden a perder masa muscular y fuerza, lo que puede aumentar el riesgo de osteoporosis y fracturas. El entrenamiento de fuerza ayuda a estimular la producción de tejido óseo, lo que fortalece nuestros huesos y reduce el riesgo de lesiones.
- Mejoran la postura y reducen dolores: Una musculatura fuerte contribuye a mejorar la postura al equilibrar las fuerzas que actúan sobre nuestra columna vertebral y las articulaciones. Por ejemplo, los músculos del abdomen y la parte baja de la espalda funcionan como estabilizadores de nuestro cuerpo. Si estos músculos están débiles, es probable que suframos dolor de espalda, provocando que se manifiesten dolores muy comunes, como, por ejemplo, la lumbalgia.
- Aceleran el metabolismo y ayudan a controlar el peso: Los músculos son tejidos metabólicamente activos, lo que significa que queman calorías incluso en reposo. Cuanto más músculo tengamos, más calorías quemaremos durante todo el día, incluso mientras descansamos. El entrenamiento de fuerza también es útil para el control del peso. A diferencia del cardio, que principalmente quema calorías solo durante el ejercicio, el entrenamiento de fuerza tiene un “efecto postcombustión”, lo que significa que nuestro cuerpo continúa quemando calorías después del entrenamiento, mientras los músculos se recuperan y reparan. Esto puede ser interesante para aquellos que buscan perder grasa corporal o mantener su peso de manera más eficiente.
- Previenen lesiones: Tener músculos más fuertes nos ayuda a reducir el riesgo de lesiones tanto en nuestro día a día como en el deporte. Los músculos actúan como amortiguadores, absorbiendo el impacto y protegiendo las articulaciones y los ligamentos. Cuando nuestros músculos son débiles, las articulaciones deben soportar más estrés, lo que puede llevar a problemas como tendinitis, esguinces y otras lesiones. Además, los ejercicios de fuerza pueden mejorar nuestra coordinación y equilibrio, lo que es especialmente importante a medida que nos hacemos mayores.
- Ayudan a la salud mental: Cuando realizamos ejercicios de fuerza liberamos endorfinas, mejorando nuestro estado de ánimo y autoestima, y reduciendo nuestros niveles de ansiedad y depresión.
- Apoyan la salud cardiovascular: A través de los entrenamientos de fuerza también mejoramos nuestra presión arterial, permitiéndonos reducir los niveles de colesterol que son dañinos para nuestra salud. Además, también contribuye en la mejora de nuestra circulación sanguínea regulando los niveles de glucosa en sangre.
¿Cuáles son los ejercicios básicos de fuerza?
Los ejercicios básicos de fuerza son los que trabajan varios de nuestros grupos musculares al mismo tiempo, por eso son tan importantes para fortalecer y desarrollar todo nuestro cuerpo. Algunos ejemplos son:
- Sentadillas: Activan principalmente los músculos de las piernas, sobre todo los glúteos y los cuádriceps.
- Prensa de piernas: Fortalece los cuádriceps y los gemelos, trabajando toda la parte inferior del cuerpo.
- Elevaciones de hombros con pesas: Enfocadas en los hombros, también involucran los brazos y el pecho.
- Dominadas: Desarrollan la musculatura de la espalda, los brazos y el pecho.
- Planchas: Fortalecen el core, especialmente los músculos abdominales, la espalda y los hombros.
Acompañamiento médico
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